4 de marzo de 2007

Canción de cuna


En la esquina, cerca del punto, se mueven cunas vacías.
La ilusión de los futuros padres se proyecta en los espejos de las coquetas de los impecables muebles de madera, que vienen directamente de España (no cualquier cosa, dice la vendedora con seseo).
La madre, el padre, el bebé en la barriga de la madre se pasean por la tienda buscando y rebuscando el detalle de los animalitos, de las estrellitas, de las maripositas, de los ositos, de los hellokittytitos, de los elmitos, de los sapitos, de los patitos, de los pajaritos, de las libelulitas, en todo lo chiquitito.
Se pasean con problemas cerca de donde están las cunas (cuidado con las cunas señora embarazada con el bebé en la barriga). Allí sí que hay cunas: altas, bajitas, blancas, naturales, oscuras, bonewhite, coñac, con rueditas, sin rueditas, altas bajitas, cama cuna, cuna, moisés.
La madre, el padre y el bebé que está en la barriga de la madre están un poco cansados de tanta cosita chiquita, pero no pueden salir del mundo de muñecas y carritos y colores pasteles, claritos, bonitos (los colores oscuros afectan a los bebés, dice la del seseo). Es que hay tantos detallitos!!
Son los únicos que están en la tienda, se percatan. La del seseo está loca por salir. Los escudos de zinc, cinc (elemento de número atómico 30) comienzan a tapar los cristales de ese palacio de cositas para el bebito.
El hombre de la entrada de la linda tienda de los artículos del bebé que está dentro de la barriga de la madre, tiene una pistola. Él aprieta el botón de las tormenteras protectoras con la mano puesta en la baqueta donde guarda su jueguetito.
No se preocupen, él les escolta hasta el carro, dice la señora del seseo que está casi con la cartera en el hombro y no para de hablar de la cunita que viene de España, Emmmanueli es la marca de la cuna, les recuerda a la madre, al padre y al bebé que está dentro de la barriga de la madre y que salen sin una bolsa.
El de la pistola los lleva por una puerta secreta de la tienda y los saca. La del seseo se queda dentro.
El sol les da la bievenida a la otra tienda. El de la pistola los guía. Ahí está el parking abandonado, ahí están los edificios mutilados, ahí está la basura olvidada y reciclada, ahí está el punto, les explica.
La madre, el padre y el bebé que está en la barriga de la madre caminan rapidito rapidito, prefieren los animalitos, le dicen al hombre de la pistola mientras sonríen nerviosos.
Suena la nana: "Déjala caer, sola va a caer... cuando sienta el BOOM de este perreo intenso túmbame el guille, calma. Que estás en falda y se te ve to'
flaqueaste, mi combo te ligo".
Los niños despiertan, se asoman por las cunas, suben una pierna, la otra, y caen de la cuna. Salen lento, como en el vídeo de "Thriller" de MJ, van en busca de los animalitos.
La madre, el padre y el bebé que están en la barriga de la madre se montan en el carro a toda velocidad, y agradecen al hombre de la pistola.
En las tormenteras de cinc retumba la nana. Las cunas siguen vacías.