19 de enero de 2009

Espectáculo suicida

LAS imáganes de Obama y la preparación para el evento de la toma de posesión del 44 presidente de los Estados Unidos de América son un gran suicidio.

Cada imagen está hecha para morir. Son los visuales de la muerte anunciada y esperada, pero que no pasará.
Los ojos atentos a la sangre, al disparo que no llegará porque no se trata de Hollywood, se trata de Washington D.C. La imposibilidad de pensar en la posibilidad de que no pase, cuesta trabajo para los que hemos estado intoxicados con la repetición en cámara lenta del tiro certero, del tiro de la tristeza y el desasosiego.
De tanto ver el espectáculo hemos terminado admitiendo que no hay nada fuera de él, todo, como dijo Guy Debord está dentro de este espectáculo que se develó en los sesenta y ahora toma un nuevo rumbo.
Mañana, martes, veremos la imagen final que anunciará el principio de un espectáculo con ribetes de ese "I have a dream..."
Morirán las imágenes porque el deseo se ha concretado, el sueño se ha cumplido y ahora lo que resta es despertar.


Imagen: DIY or DIE