22 de junio de 2007

Verano


I. Las gotitas de sudor le empiezan a resbalar por la cara. Siguen por el cuello hasta caer en su camisilla blanca. Ya tiene un charquito en el cuello. Su cuerpo huele a desodorante Odorono, el que sí responde, mezclado con perfume Polo, el original, el del pote verde, todo junto al olor avinagrado del sudor.

II. A las 2:00 de la tarde, salió del campamento de verano. El moño que le hizo Lucy por la mañana y que la tuvo con dolor de cabeza hasta pasado el mediodía, ahora lo tiene destruido. Tiene la mancha del juego de uva Welch en el pecho de la camisa. Tiene la cara colorá porque se la ha pasado corriendo. Las medias negras, los tenis lleno de fango. Se monta al carro. Mezcla de olor a pino verde en carro recién lavado, de aire acondicionado acabado de prender en temperatura de 95 grados, huele a welch, a cara colorá, a encimas sudorosas de niños a pasos de la pubertad.

III.
-Nena, te ves divina
-Gracias
-Qué calor hace en este país
-Tú crees?
-Pero, nena, dónde vives? Pues claro que hace calor
-No, no lo he sentido
(Silencio)
-Bueno, te dejo que tengo que irme a comprar unos zapatos en Macy's para la fiesta de Juanqui y Tuti en la noche.
-Nena, me dicen que la fiesta va a quedar divina, imagínate Club Naútico, líneas de marineritos, chillo a la plancha, champán. Di-vi-no.
-Sí. Bueno, a ver si nos vamos a las islitas en estas semanas. Te aviso con tiempo.
-Claro, nena. Le digo a Paco y nos vamos, porque quién soporta el calor.
-Es que no lo he sentido. Será porque me paso en Plaza todos los días (Risas)? Nos vemos.
-Ciao, nena, ciao.

IV. Suena el despertador. Manga largas, pantalones largos, pañuelo, gafas, wallet, listo. Temperatura 100 grados. La autopista está insoportable. Se para en el paseo. Se alista su atuendo. Se baja del camión. Prende el motor de la máquina. Los bocinazos le encambronan. Sigue pasando la máquina. Toma un poco de agua, en lo que piensa si poda o no el jodío árbol de mielda que está entorpeciendo la vista de los conductores. Se despega el vaso cono de la boca y se queda guindando una telita de baba entre el vaso cono de agua y su boca. Sigue con la máquina. Empieza el mareo.

V. Silla de playa, cervezas, cigarrillos, música, palmeras. La postal.